Patriarca Rai: el encuentro de Baabda ha alimentado las divisiones; llamado a una conferencia global

Foto de archivo: Patriarca Maronita S.B. Bechara Pedro cardenal Rai y el Presidente del Líbano Michel Aoun

El patriarca Rai ha señañado la “falta de una preparación adecuada”, hizo fracasar el encuentro promovido por el presidente. Se requiere una “unión común" para “salvar a la sociedad del hambre, de la miseria y la privación”, para hacer frente a los desafíos y reconciliar a la nación. Una advertencia sobre la historia de la embajadora de los EEUU: la sentencia mancha la imagen del poder judicial y es contraría a la Constitución.

El encuentro nacional de Baabda “lamentablemente ha agravado la grieta política” interna en el país, porque “careció de una adecuada preparación”. No usa medias tintas el patriarca maronita, Su Beatitud Bechara Pedro cardenal, para señalar que “la cumbre de reconciliación” impulsada con fuerza por el presidente Michel Aoun, pero que en los hechos ha exacerbado las divisiones internas en el Líbano, con el boicot de los sunitas y de los cristianos de la oposición.

El cardenal recordó la controversia en torno a la sentencia judicial contra la embajadora de los EE.UU en el Líbano. Hace pocos días, un juez de Tiro - en el sur del país, donde la mayoría de la población es chiíta - prohibió a los medios libaneses y extranjeros entrevistar a Dorothy Sea por un año. La diplomática estadounidense había atacado a los Hezbollah pro-iraní en los medios de prensa. La “libertad de expresión” es un elemento que “caracteriza” a la nación en la región, recordó el patriarca Rai.

En la homilía de la Misa dominical, el patriarca maronita continuó refiriéndose a la libertad de expresión y dijo que “fue sancionada por la Constitución y por la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo preámbulo fue ideado por el libanés Charles Malek durante la presidencia de la Asamblea General de la ONU en 1948”. “Sentimos un gran disgusto por la sentencia judicial - agregó -, que ha prohibido a una figura diplomática que representa a una potencia mundial, tener el derecho a expresar opiniones”. Esta sentencia, afirma, “mancha la imagen de la magistratura libanesa y atenta contra la Constitución”.

Con respecto al encuentro nacional, el cardenal subraya que éste nació con el propósito de “preservar la integridad política y el sistema democrático”, gracias a un “esfuerzo mancomunado” para “salvar a la sociedad del hambre, la miseria y la privación”. “Sin embargo, - agrega - debido a la falta de una preparación adecuada, se ha incrementado las divisiones políticas internas”.

Una realidad que preocupa al mismo Papa Francisco, quien ayer renovó su llamado a mejorar la “dramática situación” de los sirios y los libaneses, invitando a los líderes políticos a asumir su “responsabilidad”, en vista de la cuarta Conferencia de la Unión Europea y de la ONU, que tendrá lugar mañana. A pesar de los errores y deficiencia de la clase dirigente, el patriarca Rai se dirige a los jóvenes, pidiéndoles “resistan” y promover la “unidad y la solidaridad” con las instituciones, para superar el drama “de la desesperación y de la migración”.

Por último, el patriarca renueva su aprecio por los esfuerzos que ha llevado adelante el presidente Michel Aoun con miras al diálogo y a la reconciliación; aún cuando el fracaso del encuentro de Baabda fue evidente, el cardenal sugiere proceder a la preparación de una “conferencia nacional global, coordinada con los países amigos”, que permita “afrontar los desafíos y reconciliarse” en el seno de la familia árabe y en el panorama internacional. Es tarea del gobierno “restaurar la confianza interna y en el exterior” para llevar adelante reformas estructurales.