La Catedral Maronita de San Elías se levanta de sus cenizas.

El próximo lunes 20 de julio de 2020, la catedral maronita de San Elías en Aleppo (Siria), gravemente dañada durante la guerra, después de largas reparaciones se reabrirá oficialmente y se volverá a celebrar Misas. La fundación papal Ayuda a la Iglesia que Necesitada (ACN) fue uno de los principales financiadores del proyecto, al haber asignado 400.000 euros de donaciones a la iniciativa. El lugar de culto , construido en 1873 en el distrito de Al Jdeydeh, había sufrido el mayor daño en 2013 por un grupo de yihadistas cuyo objetivo era destruir todos los signos del cristianismo.

"La reapertura de la catedral desde un punto de vista simbólico representa un mensaje para los feligreses y cristianos de Alepo y del mundo que todavía están presentes en ese país a pesar de que nuestros números están disminuyendo", comentó en una conversación con Ayuda a la Iglesia que Sufre el arzobispo maronita de Aleppo, Mons. Joseph Tobji. Según las fuentes de la AEC, de hecho, los cristianos de Aleppo antes de la guerra eran unos 180,000, mientras que hoy son solo 30,000.

«La principal dificultad de la reconstrucción fue la recaudación de fondos, que fue facilitada y apoyada por Ayuda a la Iglesia Necesitada. La reconstrucción del techo de madera, al igual que el original, fue otro desafío. No teníamos habilidades locales en este sector, por lo que pedimos a los arquitectos italianos que diseñaran el proyecto de techo de madera", explica Mons. Tobji, agregando que el material vino de Italia.

El arzobispo maronita de Aleppo, Mons. Joseph Tobji, en el interior de la catedral de san Elías dañada después del ataque yijadista a la ciudad.

Finalmente, el arzobispo maronita de Aleppo se dirigió a los benefactores de ACN: «Agradecemos sinceramente la ayuda a la Iglesia en necesitada y a todos los donantes que han contribuido con fe y generosidad a este sueño. Sin la ayuda de ACN y la generosidad de los benefactores, no hubiéramos podido rezar de nuevo y extender la esperanza en los corazones de los fieles a través de la reconstrucción de la catedral ». 

Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de la fundación pontificia, comentó: «Vemos la catedral de San Elías como un milagro. Es magnífico verla brillar con su antiguo esplendor. Espero que vuelva a ser el centro de toda la comunidad cristiana, como lo fue antes de la terrible guerra ».