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Declaración de la Clausura del Sínodo de los Obispos de la Iglesia Maronita 2023



Declaración de clausura del Sínodo

de los Obispos de la Iglesia Maronita 2023

Bkerke el 17 de junio de 2023


Introducción


El Sínodo de los Obispos de la Iglesia Maronita se reunió en su sesión ordinaria del 7 al 17 de junio de 2023, en la Sede Patriarcal de Bkerke por invitación de Su Beatitud y Eminencia Bechara Pedro cardenal Rai, Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente, y en presencia de sus Eminentes Obispos y Exarcas que vienen de las diócesis del Líbano, del dominio patriarcal y de los países de expansión, llevando en sus corazones los asuntos y agravios de sus hijos, sus expectativas y aspiraciones.


Participaron en la primera etapa, del 7 al 10 de junio de 2023, del ejercicio espiritual que impartió el padre Elías El-Jumhouri, monje de los misioneros libaneses, sobre el tema «Los rasgos del obispo en la Iglesia en el pensamiento del Papa Benedicto XVI».


En una segunda etapa, del 12 al 17 de junio de 2023, Su Beatitud y Eminencia la inició con un discurso de apertura en el que repasó el orden del día y señaló que, «debido a los severos daños a nuestro pueblo, la situación actual se está tomando su relevo el tiempo necesario».


Después de orar juntos los obispos y escuchar la voz de Dios y las inspiraciones del Espíritu Santo, estudiaron las cuestiones eclesiásticas, pastorales, sociales y nacionales, y las discutieron con espíritu fraterno y participación sinodal y tomaron las medidas eclesiásticas apropiadas.


Al término de la asamblea, emitieron el siguiente comunicado:


Primero: En cuanto a los asuntos eclesiásticos


A- Formación sacerdotal


2- Los obispos revisaron los informes de los seminarios que se ocupan de la formación de los sacerdotes del mañana, a saber: el Seminario Patriarcal Maronita en Ghazir, el Seminario Patriarcal Maronita en Karmsada, el Seminario Nuestra Señora del Líbano en Washington y la Escuela Pontificia Maronita en Roma. También revisaron el informe del comité encargado de garantizar la formación permanente de nuevos sacerdotes.


Los obispos elogiaron los esfuerzos realizados por los responsables de la educación, a la luz de las condiciones económicas, financieras y sociales imperantes en el Líbano, para garantizar una educación acorde con las necesidades actuales. Notaron que la crisis de vocaciones se agrava y que el número de sacerdotes disminuye. Se comprometieron a poner en sus prioridades la pastoral vocacional, y que se esfuerzan por potenciar el acompañamiento humano, espiritual y pastoral en la familia, primero porque es fuente de vocaciones y luego en la escuela, la parroquia y los movimientos apostólicos, llamando a los jóvenes y a las jóvenes, a discernir la voz del Señor que llama y a responder a la llamada, a prestar especial atención a la formación de sacerdotes y monjes, monjas y misioneros, dedicados al servicio del pueblo de Dios en los países de expansión


B- Educación cristiana


3- Los obispos sinodales centraron sus intervenciones en la necesidad de una formación cristiana integral, profunda, sostenible y cualitativa, para todos los bautizados y de todas las categorías, basada en la palabra de Dios en la Biblia, en las enseñanzas de la Iglesia y de los padres.


Juntos se comprometieron a seguir asegurando e intensificando esta formación en escuelas, universidades, institutos y centros religiosos, a través de:


Formar laicos cristianos comprometidos que participen del sacerdocio profético de Cristo en el testimonio de la verdad, del sacerdocio sacerdotal en la santificación de sí mismos y de los demás, del sacerdocio real en la defensa de los derechos humanos y la justicia, y que asuman sus responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad.


La formación de ciudadanos cristianos y políticos activos, dedicados al servicio del interés público y a la promoción de la justicia y a la paz.


La formación de cuadros que trabajen juntos en los campos político, social y civil, para difundir el espíritu de ciudadanía y construir el estado de derecho.


C- Reforma litúrgica


4- Se informó a los obispos sobre el trabajo de la Comisión Patriarcal de Asuntos Rituales, cuyo presidente presentó un informe en el que trató el tema de la impresión del libro litúrgico de acuerdo con las leyes eclesiásticas vigentes, a la votación de algunas propuestas presentadas al Patriarca sobre las fiestas de los santos y la votación final de los textos enviados al Departamento de las Iglesias Orientales de la Santa Sede, que son: El Libro de Instrucciones Rituales, el Orden del Bautismo y Confirmación, el rito del sermón y coronación


Luego presentó el progreso del trabajo en la traducción al francés del Misal maronita.


Los obispos aprobaron la inclusión de San Carlos de Foucauld en el calendario de la Iglesia Maronita, para que su fiesta fuera el primero de diciembre de cada año.


Los obispos elogiaron los esfuerzos de los miembros del comité litúrgico y destacaron, que la liturgia es uno de los elementos de la unidad de nuestra Iglesia extendida por el mundo y necesita una reforma que tenga en cuenta la preservación de la tradición por un lado, y apertura al lenguaje del pueblo de Dios para que se le dé un mayor protagonismo en la participación.


D- Asuntos jurídicos y el servicio de justicia


5- Los obispos escucharon los informes de los obispos encargados de velar por el servicio de justicia en nuestros tribunales de primera instancia y de apelación, por lo que se detuvieron en la asfixiante crisis económica, financiera y social, que arroja una sombra espantosa y pesada sobre la trabajo de nuestros tribunales. Indicaron que están haciendo grandes esfuerzos para recibir a los litigantes, escucharlos, acompañarlos, agilizar la emisión de sentencias, y otorgar auxilios judiciales y descuentos en los casos que se requieran.


En los informes, los obispos señalaron que el número de demandas han vuelto a su tasa anual normal después de haber aumentado a la luz de la epidemia de coronavirus, pero notaron la exacerbación de la crisis moral, psicológica y espiritual que a menudo conduce a la desintegración de la familia. Valoraron los sacrificios de los trabajadores de los juzgados, y los programas paralelos a la labor judicial y complementarios organizados por los juzgados, como los centros de escucha, mediación, acompañamiento jurídico y psicológico, en colaboración con las diócesis, la Oficina de Pastoral Oficina del Matrimonio y la Familia, en los Departamentos Patriarcales y el Comité Episcopal para la Familia y la Vida.


E- Asuntos administrativos y pastorales


6- Los obispos consultaron los informes de las oficinas del departamento patriarcal, de las instituciones patriarcales y maronitas.


En particular, se detuvieron, primero, en el informe de la Oficina de Pastoral Juvenil, que trabaja activamente con entusiasmo y alegría, superando todos los obstáculos económicos, materiales y sociales, para sembrar la esperanza en el corazón de sus hermanos jóvenes y llamarlos a comprometerse, se dedican a la construcción de una nueva sociedad a través de las actividades e iniciativas que organizan en el territorio libanés, entre las más importantes de estas iniciativas: Proyecto Jornadas apostólicas para jóvenes en zonas geográficas remotas o en la periferia. el proyecto “Mercado Ya Ayni Al Baladi”, que se desarrolla en varias regiones del Líbano, con el objetivo de permitir a los pequeños agricultores exhibir y vender sus productos directamente al consumidor. El proyecto de formación con los jóvenes de las diócesis, y el proyecto de organizar un encuentro de jóvenes en Líbano en conjunción con el Día Internacional de la Juventud en Portugal el próximo agosto. Finalmente, preparación para el Día Internacional de la Juventud Maronita.


Son el corazón palpitante de la Iglesia y su futuro prometedor.


En segundo lugar, los obispos consultaron el informe de la Oficina Pastoral de la Mujer, que trabaja desde hace tres años para preparar un sínodo especial para las mujeres. Revisaron el documento sinodal titulado: “Llamamiento y misión de la mujer, en la gestión de Dios y la vida de la Iglesia y la sociedad”, que contiene una introducción y tres capítulos que abordan desafíos, constantes, políticas y rumbos, que constituyen sugerencias y recomendaciones para potenciar su rol, estatus y misión de la mujer en la iglesia y en la sociedad. Lo discutieron extensamente y elogiaron los esfuerzos realizados, y expresaron su agradecimiento por el trabajo serio y científico, realizado por los miembros de la mesa y los expertos. Presentarán sus observaciones para que la oficina reconsidere la redacción del texto y complete su camino sinodal.


Segundo: Sobre la cuestión pastoral


A- Las condiciones de las eparquías dentro del dominio patriarcal


7- Los obispos revisaron las condiciones de las Eparquías en el Líbano y los países del dominio patriarcal. Se detuvieron ante las crecientes necesidades que enfrentan sus hijos e hijas ante el deterioro de las condiciones económicas, financieras, sociales, de vida y de seguridad, especialmente en el Líbano y Siria, que los han llevado a la pobreza, el desempleo y la indigencia, y han obligado a muchas familias, jóvenes y la élite de la sociedad a la emigración forzada. Es un fenómeno que constituye una seria reflexión sobre la identidad, el papel y el mensaje del Líbano, y sobre la presencia de los cristianos en Oriente Medio.


También se detuvieron en las condiciones de sus hijos en los países del Golfo, cuyo número estaba aumentando antes del comienzo de la crisis de coronavirus. La recesión económica resultante hizo que algunos de ellos pensaran en regresar a casa.


Los obispos agradecieron los esfuerzos realizados por los obispos de estas diócesis, y los enormes sacrificios que realizaron en colaboración con los párrocos y los laicos, comprometidos en el campo del servicio social y de las asociaciones eclesiásticas y civiles, para asegurar la asistencia necesaria para sus hijos, vivir cerca de ellos y alentarlos a permanecer firmes en su tierra, mantener su fe en Dios y su esperanza en un futuro mejor.


Agradecieron a las diócesis maronitas de los países de expansión y a las instituciones internacionales, eclesiásticas y civiles, su solidaridad, apoyo y generosa ayuda.


B- Las condiciones de las diócesis de la expansión


8- Los obispos analizaron también la situación de las diócesis repartidas en Europa, África, América y Oceanía, y las necesidades de algunas de ellas. En particular, se detuvieron en la diócesis de Francia, el Exarcado de Colombia con Perú y Ecuador, que aún sufre escasez de sacerdotes y de apoyo económico, la diócesis de Argentina con Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, la diócesis de Nigeria y la visita apostólica de los maronitas de los países del sur de África, a la diócesis de Australia, Nueva Zelanda y Oceanía, que celebra el próximo septiembre su jubileo de oro en su fundación.


Se detuvieron en el fenómeno de la creciente migración de maronitas y libaneses hacia los países de expansión, lo que plantea el problema de la disminución de su número en las metrópolis y de las crecientes necesidades pastorales, para atenderlos en los países nuevos y de acogida. Hicieron un llamado a sus hijos expatriados a no romper los lazos con su Iglesia madre, a sus países de origen y preservar allí sus plenos derechos civiles.


Los obispos agradecieron los esfuerzos de los obispos de la expansión para reunir a su pueblo y educarlo en su identidad, patrimonio e historia, preservando la liturgia, los idiomas árabe y siríaco, en las escuelas y parroquias, además de la educación cristiana.


Recomendaron que el tema de formar sacerdotes, monjes y monjas para la misión en los países de expansión, esté entre las prioridades de las diócesis del dominio patriarcal y de las órdenes monásticas.


Tercero: En los asuntos sociales y educativos y al servicio del amor


9- Los obispos lidiaron con el deterioro de la situación de vida en el Líbano debido a las crisis acumuladas, la pérdida del valor de la moneda nacional, los altos precios de los productos básicos, alimentos y combustible, y el desabasto de las medicinas; esto ha llevado a sus hijos e hijas, a un estado de pobreza e incapacidad para asegurar las necesidades de la vida diaria.


Asimismo, abordaron la realidad de las instituciones eclesiásticas, en especial las educativas, de salud y sociales, que atraviesan una etapa difícil y delicada, a nivel financiero y administrativo, dadas las condiciones de vida actuales y la incapacidad del Estado para pagar sus cuotas, y la incapacidad de las instituciones, para cumplir con sus obligaciones en la medida en que muchas de ellas están amenazadas de cierr, y la falta de capacidad de los ciudadanos para llevar a cabo las cargas de la vida.


10- Los obispos expresaron su profunda preocupación por esta realidad y afirmaron, que renuevan el apoyo a su pueblo y la prestación de toda la ayuda posible a través de sus instituciones eclesiásticas especializadas, incluido el patriarcado, la diócesis y las órdenes monásticas, en especial Caritas Líbano. También expresaron su agradecimiento a las instituciones extranjeras que los apoyan.


Por otro lado, afirmaron la exigencia del Estado de cumplir con sus deberes hacia los derechos de las instituciones educativas, de salud y sociales, los derechos de los ciudadanos que cumplen cabalmente sus deberes mediante el pago de tasas, impuestos y obligaciones administrativas y civiles.


Valoraron mucho el espíritu de solidaridad que es evidente en sus hermanos libaneses en particular, de los residentes y de la diáspora, individuos y grupos, y de sus amigos en todo el mundo, al brindar asistencia moral, financiera y en especie, a quienes lo necesitan para aliviar sus tragedias y afrontar la situación desastrosa a la que han llegado.


Agradecen a las diócesis dispersas, a las instituciones eclesiásticas y civiles, por los aportes que realizan para sustentar las necesidades de vivienda, médicas, hospitalarias, escolares y universitarias.


Cuarto: De los asuntos nacionales


11- La acumulación de hechos en el Líbano, los errores políticos, los delitos financieros y la persistencia en la política de corrupción durante las últimas tres décadas, llevaron a la erosión de la moral y los valores en términos de la vida social, política y mediática, y al desintegración del estado en términos de sus autoridades, instituciones y administraciones, como clase política a menudo basada en un liderazgo clientelar, logró poner su mano sobre el estado libanés, aprovechando sus instituciones y capacidades para sus propios intereses, incluso a expensas de los asuntos públicos y los derechos de los ciudadanos. También condujo a una alta tasa de emigración entre los jóvenes libaneses, la falta de oportunidades laborales, la pesada carga de los sirios desplazados en el tesoro estatal y en los ciudadanos en el mercado laboral, el desperdicio de servicios y amenazas educativas, de seguridad y demográficas. Hoy, Líbano sufre una crisis fatídica, cuya mayor complicación radica en el implacable incumplimiento de parte de la obligación de completar la elección del Presidente de la República, seguido de la formación de un gobierno que prioriza la implementación de reformas urgentes.


Por ello, hacemos un llamado a los diputados a cumplir con su deber nacional y constitucional de elegir un presidente para la república, luego agilizar la formación de un gobierno calificado y capaz, que cuente con un programa dinámico de reforma para que se complete el contrato de poderes y su equilibrio, y a la cooperación que se asegura con una voluntad nacional unificadora.


12- Los obispos apoyan plenamente las posiciones de su padre, Su Beatitud y Eminencia, el Patriarca Bechara Pedro cardenal Rai, quien está haciendo grandes esfuerzos para profundizar el entendimiento entre todos los libaneses. Estos esfuerzos han reafirmado el papel del patriarca, a quien históricamente se le ha confiado la entidad del Líbano y la unidad de su pueblo, y el papel de Bkerki, que fue y seguirá siendo, una casa de convergencia y diálogo entre todas las partes libanesas. Lo llaman a proseguir estos esfuerzos para reunir a los libaneses y establecer un diálogo entre ellos, un diálogo de amor en la verdad, porque este diálogo se ha hecho necesario para leer críticamente los acontecimientos del pasado, purificar la memoria y abrir el camino para la reconciliación integral.


13- Los obispos afirman sus posiciones llamando a la conciencia nacional y al despertar de la conciencia entre todos los funcionarios políticos, para que trasciendan sus intereses personales y fraccionales estrechos, para que trabajen por el bien común y el interés supremo del Líbano, en las actuales circunstancias que están presenciando grandes cambios geopolíticos en el Oriente Medio y el mundo.


También afirman su adhesión a las constantes nacionales, es decir, la convivencia, el pacto nacional, la constitución y la fórmula participativa entre los componentes libaneses del sistema político, y su debida aplicación. Trabajan juntos para construir un estado moderno con todos sus componentes, es decir, un estado nacional libanés inclusivo, un estado de derecho y justicia, un estado de participación y un estado de ciudadanía, en el que todos tengan los mismos derechos y deberes, un estado que respete la diversidad de afiliaciones religiosas bajo el techo de la identidad nacional y la lealtad a la patria, como solía repetir el patriarca Elías Hoayek.


Conclusión


14- En conclusión, los obispos se dirigen a sus hijos, que están dispersos por todo el mundo y les dicen:

Nos pides a nosotros, los pastores, un testimonio vivo de vivir nuestro servicio pastoral a ejemplo de Cristo.


Escuchamos sus gritos y lamentos, y sentimos su dolor en nuestras trágicas circunstancias. Buscamos hacer los deberes de cuidados y les decimos que la Iglesia es madre, abraza a sus hijos e hijas con ternura y cariño, busca servirlos con su amor y sacrificio. Le piden mucho y ella pone todas sus capacidades a su servicio, te acompaña y se preocupa por ti.


A pesar de la situación catastrófica que llama a la desesperación, tenemos muchos factores que llaman a la esperanza:

Se manifiesta en nuestra juventud, nuestras familias, nuestras madres y mujeres, nuestros sacerdotes, nuestros monjes y monjas, nuestros obispos. Ellos están aquí firmes con ustedes ante la tentación de emigrar o rendirse. También es evidente en nuestros hijos e hijas en los países de expansión que son parte integral de nuestra historia, herencia y futuro, y forman la ante sala espiritual, económica y político de nuestra Iglesia y nuestros países.


Nuestra esperanza es grande en Cristo, que venció al mundo con su muerte y resurrección, y nos dijo: ¡No tengáis miedo! Estoy contigo hasta el final de la eternidad. ¡Y no defrauda a los que esperan en él! ¡Es el camino, la verdad y la vida!


Seguiremos siendo en nuestra tierra testigos del amor y profetas de la verdad. firmes en nuestra fe y esperanza.


¡La Iglesia no callará ante la injusticia y la voz de la verdad seguirá alzándose frente a su negatividad! y se esfuerza con sus hijos e hijas por alcanzar el reino de Dios en el mundo, el reino del amor, la justicia, la fraternidad y la paz, por intercesión de la Virgen María, nuestra compañera de camino y de todos nuestros santos, nuestros intercesores en el cielo.

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